Terra Papagalorum, título en latín concebido por Paulo Vanzolini, se llevó 40 años hasta ser impreso. Zoólogo emérito, formuló la Teoría de los Refugios, conocía como nadie las especies que recogía, disecaba y clasificaba. En su práctica y en sus expediciones científicas tenía la costumbre de se hacer acompañar por artistas plásticos, y convivió con ellos desde las famosas caravanas bohemias de la Faculdade de Direito do Largo São Francisco: junto a Aldemir Martins, Otávio Araújo, Marcelo Grassmann, Carybé, Arnaldo Pedroso d’Horta, José Cláudio da Silva y Gerda Brentani. En este libro, una particularidad: los textos de Vanzolini, traducidos al inglés por él mismo, aunque tengan base científica derivada de su oficio, se caracterizan por crónicas concisas y sutiles, en las cuales hay un poco de todo, desde el carácter de un determinado animal hasta la mejor manera de cocinarlo. También evoca el cancionero popular, gran compositor que fué, buscando versos entre sertanejos o ribereños. Gerda Brentani no se dejó intimidar y, como un par de compositores que hacen juntos música y letras, diseñó e ilustró de su mejor ese universo. Con perfección, a la pluma y el nanquín, maestra del dibujo, dominó esa variada fauna, personalizó sus protagonistas, confirió a muchos un carácter humano, sea por su mirada o por su postura. Su trabajo artístico se revela en la anatomía del animal. Libro que no se encuadra en categorías, reúne arte, ciencia, literatura, al enfocarse en los antiguos habitantes del país, animales típicamente sudamericanos, puramente nuestros.