La mirada hacia la temática de la familia desde el padecimiento subjetivo nos propone un recorrido, un viaje hacia dimensiones aún no muy exploradas desde perspectivas, no clásicas y alternativas. De esta forma, el encuentro entre la visión social de la locura, su impacto subjetivo y la inevitable implicancia en la vida familiar se presentan como un aporte que trasciende la disciplina del trabajo social y puede ser muy útil a otros campos como el derecho, la psiquiatría y la psicología. Tal vez, la ventaja es que se trata de un texto que está escrito desde las necesidades que impone la práctica cotidiana y desde allí necesita replantear formas, instrumentos y marcos conceptuales que parecen perimidos e incluso iatrogénicos cuando se los aplica en función de un supuesto cuidado o bienestar de otro que, desde la construcción de los mandatos institucionales en salud mental es concebido como alguien sin historia, palabra ni contexto.