Se divide en dos partes. La primera parte examina la finalidad de la defensa nacional en el siglo XXI y el concepto de empleo de las Fuerzas Armadas propio de los tiempos históricos actuales. Asimismo, incluye una aclaración semántica sobre la diferencia entre el concepto de defensa integral y el concepto de seguridad multidimensional adoptado por todos los países de la OEA. La segunda parte refiere exclusivamente a la estrategia militar que debe cumplir con la orientación política. Se analizan las tareas propias de la estrategia militar, el concepto sobre doctrina, los fundamentos del accionar en conjunto, la división de los niveles de guerra en estratégico, operacional y táctico, aclarando que los niveles estratégicos dirigen y el operacional y el táctico planifican y ejecutan.