En El amor en los tiempos del cólera, Gabriel García Márquez, desde el primer párrafo, le otorga a este libro un nombre para su posteridad: “Era inevitable: el olor de las almendras amargas le recordaba siempre el destino de los amores contrariados”. En diversas ocasiones, la obra de García Márquez ha sido analizada desde múltiples disciplinas y marcos teóricos durante décadas, sin embargo, este libro propone una mirada fuera de lo común y sugestiva en la que converge la literatura y la medicina forense. La obra incluye el análisis de veinticinco obras del premio Nobel, con sus variaciones o repeticiones en algunas de ellas. El autor profundiza en los casos con criterios de la medicina legal y analiza los personajes y las motivaciones que los llevaron a realizar sus crímenes. Así, el libro constituye una atractiva e innovadora fusión entre la medicina legal y la literatura.