"Este libro nace de la inconformidad entre el realismo y la crítica en la teoría política contemporánea", escribe el autor. "Es una visión de la política edulcorada, ingenua y en el límite, incompetente para la comprensión y la intervención en el mundo". Con siete capítulos, la obra de Luis Felipe Miguel inicia la discusión recuperando los conceptos de conflicto y de interés y resaltando que las desigualdades del "mundo social" influyen directamente en la democracia. El libro tiene reflexiones sobre desigualdad y representación, sobre la figura del representante como protector, así como sobre la oligarquía y la representación del pensamiento de autores tan dispares como Robert Michels y Pierre Bourdieu y sus "pesimismos". Trata también de las consecuencias irreconciliables para la democracia de una sociedad dividida y marcada por la desigualdad material. Por último, Miguel aborda y discute posibles utopías del post-socialismo que sustituyen el sistema capitalista en crisis. Con eso, los lectores pueden observar un panorama rico y complejo, a partir del cual logran ver con más claridad los rumbos de la teoría política en la democracia actual.