Este libro ofrece una visión general del trabajo de grandes artistas que cambiaron la historia de las artes, llamando la atención del lector sobre la necesidad de discutir cómo se ha presentado tradicionalmente esta historiografía. Para ello, se invita al lector a investigar aspectos que se consideran característicos de los periodos en los que se crearon estos objetos artísticos y a observar cómo se los puede percibir como los principales elementos responsables de establecer el sentido del arte en el mundo occidental. En otras palabras, este estudio ofrece la oportunidad de comprender cómo las relaciones entre las dimensiones de la fe y el poder han determinado una gran parte de lo que hoy se considera arte, lo que ayuda al lector a comprender cómo se desarrollaron estos conceptos a lo largo del tiempo.