Como un rompecabezas armado con base en cartas manuscritas y centenarios pedazos de papel guardados en museos costarricenses y europeos, esta obra surge con el propósito de recrear la época de oro de la botánica en Costa Rica, así como el inicio de la ciencia moderna en el país. De la mano del botánico suizo Adolphe Tonduz, nos adentramos en la exploración florística de los rincones de la Costa Rica de finales del siglo XIX. Los textos de este naturalista tratan sobre temas diversos, como la conservación del medio ambiente, infraestructura o personajes históricos y constituyen recuerdos invaluables que no se han documentado en otras fuentes de información. Gracias a la correspondencia que Tonduz mantuvo con profesionales en Europa, Estados Unidos y América Latina, fue posible reunir una importante colección de plantas hasta entonces no igualada en ningún país al sur del Río Grande. De esta manera, se ponen a disposición del público en general, de naturalistas y botánicos especializados, los detalles de esta laboriosa gesta que establece el inicio de la botánica sistemática y el nacimiento del Herbario Nacional de Costa Rica.